¿Qué es Qi?
Qi es la fuerza vital y material del universo. Puede ser una partícula, onda, energía o materia y está dirigida por la información que contiene. Cuando alguien dice que una persona “tiene buena energía”, está hablando de la experiencia del Qi de esa persona como energía. En los estudios científicos sobre la eficacia de la acupuntura, los investigadores suelen utilizar la palabra “bioenergía” para describirla. En su forma condensada, Qi también es materia. Todo lo que ves está hecho de Qi condensado: tú también, tu coche, tu gato, el móvil, la silla, el chocolate, las plantas, incluso las rocas son Qi. Esto puede parecer confuso y difícil de entender, así que ¿qué tal unas cuantas analogías para ayudarte a comprenderlo? Qi es como el agua: puede ser un vapor en el aire y en gran medida invisible, y en su forma condensada, un líquido o un sólido, en movimiento o quieto. O piensa en las ondas de radio que son completamente invisibles para nosotros, pero como forma de energía existen claramente y mágicamente; para la mayoría de nosotros, se convierten rutinariamente en música en la radio de nuestro coche.
¿Cómo se relacionan la energía y la información?
El componente que llamamos “información” suele quedar fuera de la definición de Qi, pero es la información que contiene lo que determina la forma que adoptará: como una manzana, un automóvil o algo totalmente distinto. Por ejemplo, tanto una bellota como una semilla de girasol son semillas y, con las condiciones adecuadas, se convertirán en plantas. Una tiene el potencial de convertirse en un enorme roble que vive durante décadas, mientras que la otra es mucho más pequeña y vive menos de un año. Es la “información” de las semillas la que determina el tamaño, la forma, la duración, el color y otras características. He aquí otro ejemplo que todos hemos experimentado cuando estamos con otras personas. El Qi que rodea nuestros cuerpos se extiende hacia fuera unos 3-6 pies (lo que algunos llaman aura) y estamos continuamente intercambiando información con otras personas a través de nuestros campos de Qi personales. Este intercambio nos da información importante sobre ellos y así respondemos mostrándonos abiertos o cautelosos hacia ellos. Del mismo modo, un paseo por un bello entorno natural puede ser reconstituyente porque estamos tomando e intercambiando Qi con el Qi armonioso del entorno. La información contenida en nuestro propio Qi influye drásticamente en nuestro nivel de salud y bienestar. Si el Qi está sano y lleno de información positiva, la vida es armoniosa. Si está estancado, bloqueado o lleno de información negativa, la vida puede ser una lucha. Afortunadamente, podemos ajustar nuestro Qi mediante la práctica delYuan Qigong, que está diseñado para moverlo hacia un equilibrio armonioso.
Cómo sentir Qi
Los ejercicios de Yuan Qigong reúnen y nutren Qi, disuelven los bloqueos y lo mueven por el cuerpo con el fin de restablecer el equilibrio y promover la salud. A medida que nos volvemos más competentes en la práctica del Qigong, nos sintonizamos más con Qi en sus múltiples formas y empezamos a percibirlo de maneras tangibles. Los que pueden verlo dicen que se parece un poco a la niebla. Otros pueden experimentarlo como una sensación de hormigueo, calor o pulsación. La mayoría de nosotros ya tenemos la capacidad de percibirlo. ¿Te gustaría probarlo? Tómate un momento para relajarte. Cierra los ojos y lleva tu consciencia al interior del cuerpo. Alarga tus inhalaciones y exhalaciones. Respira lentamente unas cuantas veces. Debes estar tranquilo y relajado para poder percibirlo. Empieza a notar la sensación de vitalidad en tu cuerpo. Eso es Qi: la sensación de vitalidad O prueba esto: pon las manos juntas, pero sin que se toquen. Lleva tu consciencia al centro de las palmas de las manos y siente el espacio que hay entre ellas. ¿Puedes percibir una sensación, tal vez un ligero zumbido o un murmullo? Es como sintonizar el dial de una radio en una emisora lejana. Debes ser paciente y centrarte totalmente en la tarea. Separa las manos unos dos centímetros muy lentamente y luego vuelve a acercarlas. Mantén ahí tu concentración de forma relajada. Ésta es la esencia de un ejercicio de Qigong que llamamos “Estirar Qi”. Este sencillo ejercicio es una forma excelente de empezar a comprender y trabajar con Qi; te ayudará a integrar la mente con el cuerpo. Lee más sobre una rutina diaria de qigong.