Rutina diaria de Qigong

¿Una rutina diaria de Qigong en mi vida? ¿Cómo ha sucedido? Nunca se me ha dado bien crear y mantener buenos hábitos, así que ¿por qué comprometerme con una rutina diaria de Qigong? ¿Cuántas veces he empezado un programa de ejercicios, una dieta sana o una práctica diaria de meditación? Demasiadas para contarlas con mis 50 años. ¿Cuántas veces he mantenido un hábito durante más de un par de semanas o un mes? Puedo contarlos con los dedos de una mano.

Cuando descubrí Ren Xue y el sistema Yuan Qigong, los resultados que obtuve en un par de semanas con una breve rutina diaria de Qigong me convencieron de que debía intentarlo de verdad. Seis meses después, no sólo practico mi rutina de Qigong todos los días, ¡sino que practico durante una hora dos veces al día! Si me conocieras, sabrías que esto es un milagro. No sólo eso, sino que mi práctica matutina y vespertina se han convertido en algo tan importante para mí y tan agradable, que realmente no me puedo imaginar renunciando a ellas nunca.

¿Por qué? ¿Qué tiene Yuan Qigong que me ha inspirado para establecer y mantener con éxito una práctica tan sólida?

Los beneficios de una rutina diaria de Qigong

Los beneficios de mi rutina diaria de Qigong se multiplican a medida que continúo. Físicamente, ya no sufro los dolores de cuello y espalda, ni los dolores articulares, ni los vértigos que he tenido durante muchos años. Sólo eso me basta para seguir practicando, pero los beneficios no acaban ahí.

Mi día a día con Yuan Qigong me ayuda a alcanzar un estado relajado, tranquilo y natural. Me siento contenta y como si estuviera exactamente donde debo estar. He tenido la costumbre de dejarme consumir por el trabajo y de tener problemas para "desconectar" al final del día. He notado una profunda diferencia desde que empecé a practicar Yuan Qigong a diario. Mi trabajo me resulta más fácil, soy más productiva, y cuando termina la jornada laboral, puedo dejarlo completamente.

Este último año, mis relaciones y circunstancias personales han sido de lo más difícil que he vivido nunca, y al mismo tiempo, nunca me he sentido tan contenta y capaz de afrontar lo que venga. Sé que debo agradecérselo a mi rutina diaria de Qigong y al estudio de Ren Xue y Yuan Qigong. Me doy cuenta de que, ante algunos de los momentos más difíciles, siento tranquilidad y gratitud. Me siento más segura de que puedo confiar en mí misma y en la vida pase lo que pase, y eso significa que no estoy ansiosa por el futuro ni intento escapar de este momento pensando en otro mejor por venir.

Cómo establecer una rutina diaria de Qigong

Como la mayoría de la gente, cuando alguien me dice que tengo que hacer algo cada día para obtener beneficios significativos, mi primera reacción es que no tengo tiempo para eso. Pero de lo que me he dado cuenta es de que lo único a lo que he renunciado es al tiempo que solía perder en distracciones inútiles o en comportamientos ansiosos.

Ya no compruebo inmediatamente mi teléfono en busca de correos electrónicos y mensajes en cuanto me despierto, ni paso 30 minutos o más desplazándome sin sentido por las redes sociales en la cama. Poco después de despertarme, practico Qigong. Cuando termino me siento ligera y relajada. Me doy una ducha y disfruto de un buen desayuno antes de empezar mi jornada laboral desde casa o dirigirme a la oficina.

También solía trabajar hasta tarde, cenar tarde y luego darme un atracón de televisión (o más desplazamiento por las redes sociales, normalmente las dos cosas a la vez). Quería distraerme y dejar de preocuparme por lo que no había hecho ese día y de pensar en mis problemas, y me decía a mí misma que estas actividades me ayudaban a relajarme.

Revisar mis correos electrónicos enseguida por la mañana, saltarme el desayuno y trabajar demasiado son hábitos. Para establecer con éxito una rutina diaria de Qigong, tuve que sustituir esos hábitos por prácticas más saludables. Esto no es fácil, pero es algo que todos podemos hacer.

Lo que hago ahora es terminar mi jornada laboral a tiempo, cenar algo nutritivo y dedicar algo de tiempo a hacer lo que realmente me hace feliz. Luego practico Qigong antes de acostarme. Me siento completamente tranquila y relajada y me duermo fácilmente.

Sólo hace falta un poco de autorreflexión para ver que definitivamente tengo tiempo para practicar cada mañana y cada tarde en lugar de lo que hacía antes. Lo que obtengo a cambio son todos los beneficios saludables que he mencionado, y más que no he mencionado.

Cómo convertir tu rutina diaria de Qigong en un nuevo hábito

Una cosa que me ha funcionado es publicar mis progresos en las redes sociales. Estoy probando un #100DayGong, lo que significa que si hago mi práctica diaria, publico algo relacionado con ella en Facebook y otros medios sociales, y lo marco cada día. Esto me ayuda a rendir cuentas, porque puede ser muy fácil romper las promesas que nos hacemos de mantener un hábito nuevo y saludable. Al publicar en las redes sociales y establecer la norma de que sólo puedo publicar durante el día si hago mi práctica, estoy permitiendo que todos mis amigos y familiares me ayuden a rendir cuentas. Para mí, ¡funciona! Piensa en lo que puedes intentar hacer tú para mantener la responsabilidad de seguir una rutina diaria de Qigong. Y una vez ahí, ¡sigue haciéndolo!

¿Cuánto tiempo debe durar una práctica de Qigong?

Ahora te estarás preguntando, ¿es necesaria una hora de práctica dos veces al día todos los días para obtener buenos resultados? De ninguna manera. ¿Con qué frecuencia debes practicar para obtener resultados significativos? Empecé a notar realmente la diferencia con sólo 20 minutos de práctica una vez al día. Creo que cualquier práctica es mejor que ninguna práctica y que si simplemente lo haces y lo haces con amabilidad y amor hacia ti mismo y sin juzgarte, llegarán resultados significativos. A medida que veas y sientas la diferencia que supone, querrás hacer más y los beneficios aumentarán. ¿Qué tienes que perder?

Con nuestro Pack para principiantes -fácil de empezar-, podrás disfrutar de la práctica tantas veces como quieras.